Temporada de premios

Mesa redonda de dirección de cine de Kinótico 2024: "No hay un solo camino para las películas, la taquilla es muy relativa"

Marta Nieto, Marcel Barrena, Arantxa Echevarría, Carlos Marqués-Marcet, Pilar Palomero, Jon Garaño y Paula Ortiz representan a los directores españoles del 2024

Madrid·Actualizado: 05.12.2024 - 05:13
Marta Nieto, Marcel Barrena, Arantxa Echevarría, Carlos Marqués-Marcet, Pilar Palomero, Jon Garaño, Paula Ortiz y David Martos
Marta Nieto, Marcel Barrena, Arantxa Echevarría, Carlos Marqués-Marcet, Pilar Palomero, Jon Garaño, Paula Ortiz y David Martos · Fotografía: Juan Naharro / Kinótico

Después diez mesas de audio y siete de vídeo repasando los principales avatares y desafíos de la industria audiovisual en 2024, cerramos los encuentros de Kinótico de cara a la temporada de premios de este año por todo lo alto. Marta Nieto ('La mitad de Ana'), Paula Ortiz ('La virgen roja’), Marcel Barrena ('El 47'), Pilar Palomero ('Los destellos'), Jon Garaño ('Marco'), Carlos Marqués-Marcet ('Polvo serán') y Arantxa Echevarría ('La infiltrada') son los cineastas que forman parte de la mesa redonda de directoras y directores del cine español. Los y las cineastas conversan sobre su relación con la taquilla y el milagro de que una película llegue a buen puerto, las claves de una buena relación con un actor o actriz, si es posible tener suficiente dinero para hacer una película, las concesiones que hacen las directoras para adaptarse a un sistema que todavía está dominado por hombres, el mito de que la prensa y la crítica es demasiado benévola con el cine español, la parte pública y promocional de la profesión y su punto de vista sobre la situación actual del #MeToo en España, uno de los temas estrella de las mesas redondas del cine y la televisión en España este año, desde la posición de la dirección.

La relación con la taquilla. “Si entendiéramos cómo funciona, haríamos películas maravillosas contando lo que queremos y que hicieran taquilla también. Todos queremos que vayan a ver el máximo posible de espectadores nuestras películas al cine”. Son palabras de Arantxa Echevarría, una cineasta que ya ha superado los 7 millones de euros de recaudación con ‘La infiltrada’, el gran éxito de la temporada. Si supera los 8,4 millones de ‘Ahora nunca’, de María Ripoll, será el mayor éxito de taquilla de una película española dirigida por una mujer. Paula Ortiz cree que esa alquimia tan importante en todos los procesos de una película también está presente en su relación con los espectadores. “No se puede saber si algo va a cuajar en la sensibilidad del momento, y creo que no se va a saber nunca”. ‘La virgen roja’ ha superado ya la recaudación de ‘La novia’, la película más vista de la directora hasta el momento. “Aunque lo supieras, otra cosa es que lo pudieras hacer. Por mucho que te digan que a la gente le gusta algo, uno hace lo que puede o sabe”, matiza Carlos Marqués-Marcet, autor de una película desafiante como ‘Polvo serán’.

Marta Nieto, debutante en la dirección gracias a la todavía inédita en salas ‘La mitad de Ana’, recuerda que “no depende solo de la película en sí, ni de cómo te haya salido o si has conseguido contar lo que querías, sino del ecosistema, de las otras películas que hay, de cómo está la sociedad en ese momento y hasta de si hay fútbol o va a llover”. Jon Garaño, uno de los directores de ‘Marco’, explica que la taquilla no siempre es un tema de conversación en los despachos cuando se está dando luz verde a un proyecto. “Depende. Creo que es importante que haya películas que hagan dinero y otras que necesariamente no tengan hacer una buena taquilla, pero que puedan tener otro recorrido. En festivales, por ejemplo. Tienen que existir las dos. Muchas veces se habla del público solo en términos cuantitativos, pero también es importante hacerlo en términos cualitativos”. Echevarría apela al eterno debate entre industria y arte. “Las películas también dan de comer a mucha gente, soportan nuestras hipotecas y pagan los colegios de los niños, pero también es un arte. Tú haces películas sabiendo muchas veces que no es para un público mayoritario”.

Mesa redonda de dirección de cine de Kinótico 2024: "No hay un solo camino para las películas, la taquilla es muy relativa"

00:00

Marcel Barrena, director de uno de los grandes éxitos del año con ‘El 47’, lamenta que muchas veces la gente se olvida de la segunda vida de las películas. “Están también el VOD o los pases en televisión, cuando las ve muchísima gente. A veces se ha transmitido que si una película no hace x espectadores o x euros es un fracaso (‘y en el primer fin de semana’, puntualiza Paula Ortiz’), y eso es absurdo. Las películas tienen mucha vida durante muchos años. Ojalá fuera el cine la mayor ventana que tenemos, pero no es verdad. Están las ventas internacionales, por ejemplo. Hay un montón de cosas que deberían computarse y no catalogar a una película de fracaso o de éxito [tan fácilmente] porque en realidad es mucho más complejo”. Pilar Palomero pone como ejemplo a su ópera prima. “No hay un solo camino para las películas. La taquilla es muy relativa. Nosotros con ‘Las niñas’ tuvimos un éxito muy grande, pero no hicimos los números de taquilla que habéis manejado vosotros”. La ganadora del Goya no quiere poner todo el peso del éxito en los números, ni en los premios tampoco. “A veces el éxito es haber hecho la película que querías hacer, por cursi que pueda sonar”.

Arantxa Echevarría, Marcel Barrena, Marta Nieto y Carlos Marqués-Marcet, en la Mesa Redonda Kinótico 2024 dedicada a los directores de cine
Arantxa Echevarría, Marcel Barrena, Marta Nieto y Carlos Marqués-Marcet, en la Mesa Redonda Kinótico 2024 dedicada a los directores de cine · Fotografía: Juan Naharro / Kinótico

Tener el dinero suficiente. La recaudación en los cines no es la única forma en la que el dinero afecta la existencia de una película. Los límites en los presupuestos también tienen consecuencias directas en la manera de rodar, escribir y producir. “Ir de la mano de María Zamora hace que todo tenga un sentimiento de facilidad por las películas que ha hecho antes, pero siempre falta dinero. Esa también ha sido mi experiencia. Al hacer los dos roles [directora y protagonista], el tiempo de rodaje es la mitad. De todas formas yo no me puedo quejar”. Según Paula Ortiz, “lo que falta siempre es tiempo. Yo creo que si le preguntas a Spielberg también le falta. He leído entrevistas donde dice que no puede dormir antes de los rodajes porque tiene la sensación de que no puede predecir los escenarios y que le falta tiempo y dinero”.

Carlos Marqués-Marcet defiende que ese, quizás, sea un problema que persigue más a las grandes producciones. “Cuando hice mi anterior película, ‘Los días que vendrán’, sentía que estaba haciendo una superproducción a pesar del poco dinero que tenía. Estaba limitada y trabajada respecto a mis necesidades, pero es que tuve sesenta días de rodaje. Yo tenía suficiente dinero para hacer la película que quería hacer. Ahora con ‘Polvo serán’, por ejemplo, la gente piensa que he tenido el triple de dinero de lo que realmente he tenido”.

Barrena va aún más allá: “Si hay más presupuesto es porque la película es más compleja y necesita más dinero, pero es que los gastos también se multiplican. Estoy seguro de que la misma falta de dinero que hemos tenido seguramente todos aquí le pasó también a James Cameron con ‘Avatar 2’. Estoy convencido de que le faltaba esa semana extra”. El director de ‘El 47’ se siente afortunado en lo que él denomina como “la censura del dinero”. “Si yo hubiera tenido mucho más presupuesto en las pelis que he hecho, que ojalá, creo que me hubiesen salido peor”. No todo el mundo está de acuerdo en la mesa. Arantxa Echevarría cree que Carlos y Marcel están “locos”, dice bromeando. “Cuando hice ‘Carmen y Lola’ teníamos 300.000 euros de presupuesto y no teníamos dinero para bocadillos. La gente cobraba el mínimo de convenio, pero trabajaban 18 horas al día porque te quieren y creen en la película. Ahora he hecho una película con cinco millones y me seguía faltando dinero”.

Pilar Palomero, Jon Garaño y Paula Ortiz, en la Mesa Redonda Kinótico 2024 dedicada a los directores de cine
Pilar Palomero, Jon Garaño y Paula Ortiz, en la Mesa Redonda Kinótico 2024 dedicada a los directores de cine · Fotografía: Juan Naharro / Kinótico

La conexión con los actores. “Cuando veo una película mal actuada siempre pienso que es culpa del director, que se ha equivocado en el casting”, mantiene Marqués-Marcet. Echevarría cree que, con un buen casting, “ni siquiera hace falta dirigir bien”. Para la vasca, “el actor es la herramienta base de todo. Podemos hacer maravillas de planificación, de concepto, de guion… que como el actor no funcione la película no vale para nada. Y al revés sí que ha pasado. Películas que no tenían ningún tipo de sentido, pero la actuación las ha salvado. Nosotros sí necesitamos a un buen actor, pero ellos no nos necesitan a nosotros”, sentencia una cineasta que ha trabajado con Carolina Yuste en cuatro de sus cinco películas. Para Barrena la relación personal con sus protagonistas es fundamental. “Puede ser un tema de inseguridad mía buscar socios que me hagan sentir fuerte. Eso me ha pasado con Eduard Fernández, con Dani Rovira y con David Verdaguer. Son gente que me hace sentir bien”. Al catalán no se le caen los anillos por decir que algunas de las mejores ideas de su última película venían de su protagonista en ‘El 47’ y ‘Mediterráneo’. “Si tú trabajas con un actor así, yo lo valoro mucho [todo lo que pueda aportar]. Para mí el actor o la actriz es un socio”.

Se ponen sobre la mesa los posibles huracanes que pueden acompañar a fuerzas de la naturaleza como Ángela Molina, Antonio de la Torre o Najwa Nimri, pero Paula Ortiz cree que ha lidiado con “peores huracanes en su carrera”. “Era una película muy masculina y que no era ni siquiera en mi idioma, ‘Al otro lado del río y entre los árboles’. Ostras, yo tuve una experiencia muy dialéctica y muy mayéutica con el actor, por decirlo de una manera… fina”. La directora zaragozana se refiere, aunque no lo nombra directamente, a Liev Schreiber. “Sufrí muchísimo”, admite.

Cada relación entre un director y un intérprete es un mundo. “Hay que entender que cada actor es diferente. Para mí la clave es saber adaptarse a ellos. Hay actores que necesitan que estés constantemente diciéndoles que lo están haciendo bien o mal. Hay actores que necesitan ensayar muchísimo y que son muy técnicos. Hay otros actores que no necesitan ensayar y que simplemente conociendo al personaje te lo dan todo. Es un trabajo de escuchar y entender al otro. La mayoría de los actores con los que he trabajado tienen más experiencia que tú”, reconoce Garaño, un cineasta que ha trabajado con dos actores que ganaron el Goya por películas de Los Moriarti: Eneko Sagardoy en ‘Handia’ y Blanca Cuesta en ‘La trinchera infinita’. “Saben qué les funciona y qué no. Luego hay secuencias en que hay que dirigirles más porque lo que están haciendo no encaja con la visión general, claro”.

Jon Garaño, Arantxa Echevarría, Pilar Palomero, Carlos Marqués-Marcet, Marcel Barrena, Paula Ortiz y Marta Nieto, en la Mesa Redonda Kinótico 2024 dedicada a los directores de cine
Jon Garaño, Arantxa Echevarría, Pilar Palomero, Carlos Marqués-Marcet, Marcel Barrena, Paula Ortiz y Marta Nieto, en la Mesa Redonda Kinótico 2024 dedicada a los directores de cine · Fotografía: Juan Naharro / Kinótico

Los cambios (o no) en la industria. En la mesa no se ponen de acuerdo sobre el estado de las cosas en lo relativo a las dinámicas de poder y el sexismo del sector. “Entre actores sí ha habido cambios, pero entre el director, productor y demás sigue habiendo las mismas dinámicas. Lo que pasa es que hay más directoras. Queda muchísimo”, explica Echevarría, la más pesimista del grupo en esta cuestión. “Creo que [la generación de] mis hijos son los que van a cambiar las cosas si les educamos bien, pero ahora mismo todavía está en todas partes y todos lo sabemos”. La directora de ‘La infiltrada’ lanza un mensaje claro: “Necesitamos vuestra ayuda [de los hombres] para cambiar las cosas. Estamos fatal”.

“¿No os da la sensación de que tienen miedo?”, pregunta Marta Nieto, la única de la mesa que puede hablar desde un doble punto de vista, el de la dirección y la interpretación. “Ahora es más fácil que nunca contarlo y nos creen. Hay mucha gente que duda de si lo que hace está bien o mal. No lo tiene muy claro éticamente, pero por si acaso lo ha dejado de hacer”. Barrena cree que las cosas están mejorando radicalmente. “Esto no era un tema hace 10 años y ahora sí lo es. Tiene que seguir mejorando y tiene que seguir creciendo, pero ese es el camino y creo que ya ha empezado a mejorar la cosa”. Paula Ortiz no lo tiene tan claro. “Todo lo que decís es real. Es verdad que, al hablarlo, se nombra, se hace real y empieza a moverse algo y a tomar conciencia. También es cierto que han entrado más mujeres en dirección y en los equipos técnicos y las dinámicas de comunicación han cambiado”, celebra la directora de ‘Teresa’. “Pero sí tengo la sensación de que pese a todo hay algo muy intrínseco en la relación entre el fuerte y el débil. En nuestro ámbito se mezclan mucha sensibilidades el material delicado: de lo emocional, los egos, lo creativo… Ahí surgen todas las subjetividades que son muy difíciles de cambiar. Hará falta mucho más de lo que se ha hecho”.

Una directora española confesó a Kinótico que intentaba no feminizar su vestimenta en el set de rodaje porque sigue siendo un mundo muy masculino. “Eso es así, por supuesto”, admite la protagonista de ‘Madre’. “Haces todo lo que está en tus manos para anular completamente la conversación erótica en el trabajo. Eso no puede entrar en mi universo. Poner en juego esa energía es un riesgo enorme. Cuando empezamos a crecer te das cuenta del poder que tiene ser mujer. Es un poder sexual que es un arma de doble filo y es muy peligroso jugar a eso dentro del trabajo”, insiste la directora y protagonista de ‘La mitad de Ana’. “Cada una puede hacer lo que considere, pero en mi caso es muchísimo más sano mentalmente que eso no esté encima de la mesa. Yo no me voy a tomar algo contigo después ni vamos a hablar de cosas ambiguas ni nada por el estilo. Además, como en un set hay jerarquías todo se puede malinterpretar y es un coñazo y una agonía estar teniendo que explicarte o tener que violentarte por estos asuntos que no son los que nos atañen en la vida y en el set”, zanja.

Arantxa Echevarría y Marta Nieto, en la Mesa Redonda Kinótico 2024 dedicada a los directores de cine
Arantxa Echevarría y Marta Nieto, en la Mesa Redonda Kinótico 2024 dedicada a los directores de cine · Fotografía: Juan Naharro / Kinótico

También te puede interesar