Temporada de premios

Mesa redonda de actrices de cine de Kinótico 2024: "Si buscas constantemente la aceptación externa, es difícil empoderarte"

Alba Planas, Itsaso Arana, Emma Vilarasau, Aixa Villagrán, Laura Weissmahr, Carolina Yuste y Mireia Oriol representan a las actrices del cine español en 2024

Madrid·Actualizado: 02.12.2024 - 05:30
Aixa Villagrán, Alba Planas, Carolina Yuste, Emma Vilarasau, Mireia Oriol, Laura Weissmahr, Itsaso Arana y David Martos, en la Mesa Redonda Kinótico 2024 dedicada a las actrices de cine
Aixa Villagrán, Alba Planas, Carolina Yuste, Emma Vilarasau, Mireia Oriol, Laura Weissmahr, Itsaso Arana y David Martos, en la Mesa Redonda Kinótico 2024 dedicada a las actrices de cine · Fotografía: Juan Naharro / Kinótico

Después de poner el punto final a las mesas redondas en formato sonoro que repasan el trabajo de todos esos departamentos técnicos y artísticos (desde el montaje a la dirección de fotografía, pasando por el sonido o la dirección de arte) que hacen posible lo imposible en el cine español, ha llegado la hora de volver al formato de vídeo para hablar con esos y esas valientes que se atreven a desnudarse emocionalmente frente a la cámara. Emma Vilarasau (‘Casa en llamas’), Carolina Yuste ('La infiltrada'), Itsaso Arana ('Volveréis'), Aixa Villagran ('La virgen roja'), Alba Planas (‘La virgen roja’), Mireia Oriol ('Soy Nevenka') y Laura Weissmahr (‘Salve María’) se unen a David Martos en la mesa redonda de las actrices de cine en este 2024.

Tres generaciones de actrices conversan sobre las diferentes formas de acercarse a las interpretaciones basadas en hechos reales, la relación con la alfombra roja y el lado más absurdo de la profesión, la diferencia entre una buena indicación de un director y una que no ayuda a los intérpretes, el impacto de la llegada a la industria de una nueva generación decidida a alzar la voz ante las injusticias, o la responsabilidad de tener un discurso coherente cada vez que se ponen delante de un micrófono. También tienen mucho que decir sobre un #MeToo que no ha terminado de explotar en España.

Mesa redonda de actrices de cine de Kinótico 2024: "Si buscas constantemente la aceptación externa, es difícil empoderarte"

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Las esclavitud de la alfombra roja. “Hay algo que pienso desde hace tiempo. ¿Por qué jugamos nosotras a esto? ¿Por qué tienes que ir a unos premios y llamas a un modisto para que te dejen un traje? ¿Por qué haces todas estas tonterías?”, se pregunta en alto Emma Vilarasau, la más veterana de la mesa y una de las favoritas para copar la temporada de premios española durante los próximos meses. Aixa Villagrán tiene clara la respuesta. “Porque forma parte del capitalismo de la industria, de la belleza y de todo. Yo a veces he tenido la tentación de decir hasta aquí y no lo hago, y luego me atormento porque se me ve la barriga en las fotos. Venga a meterme en Google, venga a meterme en Google”, confiesa, entre risas cómplices de sus compañeras de mesa. La actriz de ‘La virgen roja’ reconoce que “admira profundamente” a Carolina Yuste por su decisión de plantar cara a la tiranía de la alfombra roja. “Depende del día”, aclara la extremeña. “Estoy intentando ir tranquila. Yo entiendo el show y la cantidad de gente que trabaja alrededor del show. Lo que pasa es que la que se tiene que poner ahí soy yo. Hay lugares, hay formas, en los que me siento incómoda. A mí hay cosas de la moda que me encantan, pero lo que no quiero es vivir angustiada”.

Alba Planas reconoce que después de aparecer en la película de Paula Ortiz se vio en una situación económica complicada. “Mi repre me decía cosas como: ‘Para esto tienes que pagarte un estilista, es una apuesta’. Y yo lo pasaba mal, porque no llegaba a fin de mes y tenía que pagar la hipoteca. Me acuerdo que un día lo hablé con Patrick Criado y con Paula Ortiz. Quedamos un día a cenar y yo llegué diciendo que quería dejar de ser actriz. No quería dedicarme más a esto si iba a ser así”. Mireia Oriol aclara que hay muchos mitos que acompañan sus carreras. “La gente piensa que ganas mucho dinero haciendo esto. Me dicen: ‘Estarás forrada’. ¿Perdón? Si quieres te enseño la cuenta. Muchas veces piensan que por vincularte con marcas te están pagando, y no siempre es así. Pagan a veces, pero muchas de las veces que estamos en la alfombra has pagado para que te vistan”.

Itsaso Arana cree que muchos de los debates que sobrevuelan sobre la mesa tienen que ver con la integridad en la dimensión pública y privada que tiene la profesión. “Estas cosas que hablamos con nuestras amigas, como podemos no tener dinero para pagar a las estilistas o esa sensación de no poder más, es algo que tiene que aparecer más en el debate público”. La protagonista y coguionista de 'Volveréis' reconoce que ella siempre ha tenido un conflicto con la idea de pertenecer. “Siempre he estado en el mundo más 'underground', indie, teatro alternativo… Pero siempre he querido pertenecer. Estoy feliz de estar aquí, pero como que me cuesta mucho sentir que estoy en el club. Es posible que nos pase a todas. No quieres llamar la atención por abajo. Como todas van tan guay, pues yo también tengo que ir así. También ha sido importante aceptar mi parte de vanidad y de querer ocupar un lugar y parecer una actriz. Todo esa ha sido una carrera y una negociación conmigo misma. Quiero poder ir a una alfombra roja y no sentirme disociada. Y eso lo he solucionado con terapia, terapia y terapia”. “Eso es la alfombra roja, pero luego es la edad. Luego son las arrugas. Luego es el físico. Luego son los kilos. Vete a la mierda. Me da igual. ¡Ya!”, remata la matriarca de 'Casa en llamas'.

Itsaso Arana y David Martos, en las Mesas Redondas de las actrices de Kinótico 2024
Itsaso Arana y David Martos, en las Mesas Redondas de las actrices de Kinótico 2024 · Fotografía: Juan Naharro / Kinótico

Dirigir bien. A pesar de tener diferentes grados de experiencia en el sector, todas tienen ya la información suficiente para saber lo que separa a un buen director o directora de uno que no lo es tanto. “Conforme van pasando los años, veo que al final un set es la extensión directa de su personalidad. Es como entrar en su mundo, en su cerebro, en su casa, y creo que eso es fundamental. Si te fías de la persona, te puedes fiar del proceso”, explica Arana, la única del grupo que ha dirigido una película, cuando le preguntan por lo que tiene que tener un buen director o directora. “Creo que hay que tener capacidad de escucha. Hay que poder estar vigilando y preservando lo sagrado, el corazón de la historia, y que cada una en el equipo tenga lo que lo que necesita. También tiene que tener una gestión humana brutal y tener la ambición bien colocada, saber qué es lo importante de todos los líos que le van a presentar. Creo que este trabajo es más gozoso y más placentero cuando ves que quien te está dirigiendo está poniendo ahí su corazón y que espera que lo pongas tú. Si te sientes acompañado, no hay nada como eso”.

“Me he dado cuenta de que los actores tenemos que adaptarnos a cada director”, continúa Vilarasau. “Yo hago mucho teatro, no, pero en el cine es lo mismo. Tienes que entender por dónde va y qué lenguaje utiliza. A ver si lo pillo y a ver si lo entiendo. Ellos tendrían que hacer lo mismo. Muchos lo hacen y otros no. Hay que saber cómo pedir las cosas. A veces creo que no hay un lenguaje para comunicarse con los actores”. “A mis amigas directoras siempre les digo que a mí me encantaría que hicieran algo de interpretación, sobre todo para que aprendan a lidiar con las neurosis”, explica Villagrán. “Deben tener la inteligencia de poder manipularte desde el bien. No tienen que ser magos, que estaría bien, pero sí saber cómo manejarte. Igual lo de las neurosis queda muy feo, pero es que el ser humano es muy neurótico, no solo los actores. El que diga que no, miente”. La actriz de ‘Vida perfecta’ cree que los actores tienen la fama de ser complicados, y no siempre es así. “La realidad es que si tú te entregas y te implicas al 100% en un proyecto, estás en carne viva y con la sensibilidad al 100% todo el rato. Eso si te implicas. Si eres de los que le la separata un minuto antes y vas a resolver, no, pero creo que en esta mesa somos todas de las que nos tiramos en plancha. No es que seamos complicadas, es que somos muy sensibles”.

Vilarasau cree que la clave está en que los directores sepan exactamente lo que quieren. “Es cierto que todo va muy rápido en el set. Hay decisiones que se toman en cinco minutos porque ha cambiado el tiempo y hay que cambiarlo todo. Tiene que tener muy claro qué película quiere hacer, porque si no se empiezan a formar unas lagunas que todo el mundo debe navegar. Primero eso. Después creo que tienen que saber conocer a los actores y saber escucharlos. Proponer y dejar que le propongan, y saber coger lo mejor de cada uno. Eso y aprender a comunicarse. Me he encontrado con gente que me dice ‘es que tendría que ser más mmmm [subraya el gesto]’”, haciendo estallar en carcajadas a sus compañeras de mesa. “Explícamelo. No soy complicadita ni estoy loca, pero hace falta que me digas qué quieres. Si no hay lenguaje, quizás debería ir a alguna clase de interpretación”.

Alba Planas, Itsaso Arana, Emma Vilarasau, Aixa Villagrán, Laura Weissmahr, Carolina Yuste y Mireia Oriol, en pleno ataque de risa en la Mesa Redonda las actrices de cine de Kinótico 2024
Alba Planas, Itsaso Arana, Emma Vilarasau, Aixa Villagrán, Laura Weissmahr, Carolina Yuste y Mireia Oriol, en pleno ataque de risa en la Mesa Redonda las actrices de cine de Kinótico 2024 · Fotografía: Juan Naharro / Kinótico

Las líneas rojas de los castings. Las actrices tienen que superar múltiples exigencias, tanto en la alfombra roja como en los audiciones, para conseguir los trabajos como los que las han traído a esta mesa redonda. El caso de la protagonista de ‘Soy Nevenka’ es todavía más particular, al haber trabajo en la industria de la moda antes de dar el salto a la interpretación. “En un momento malo de mi vida empecé siendo modelo. Ahí es todo esto multiplicado por 3.000, conviviendo diariamente con trastornos muy normalizados y con otras chicas que están muy mal”, denuncia Oriol. “Me he dado cuenta de que al final hay una búsqueda constante de esa aceptación externa que, aunque no queramos, está ahí. Cuando eres víctima de eso es muy difícil realmente distanciarte y empoderarte. Puedes decir ‘pues no me cojas’, pero es que en el fondo tú quieres que te cojan. Al menos en mi caso, siempre he intentando ser al máximo lo que me estaban pidiendo, incluso llegando a ponerme en riesgo a mí misma para llegar a que me cogiesen”, relata la intérprete de 28 años.

“Todo es tan normativo que es asqueroso. Yo soy morena, tengo la nariz grande y soy de Badajoz. No sabéis la de veces que me han echado para atrás en castings para personajes de clase alta o para ricas o para reinas. Ellos dan por hecho cosas. Han entendido que soy algo concreto que ellos se han inventado porque no tienen ni puta idea de dónde vengo. ‘Oye, ¿te podemos aclarar un poquito el pelo para que no estés tan racial?’”, relata Carolina Yuste, provocando el shock en resto del grupo. “Esto me ha pasado infinitas veces. O para ser más dulce, que parece ser que las morenas no somos dulces. Eso dice más de su pequeñez mental que de nosotras, pero al final te están juzgando a ti, a tu cara particular, a tu delgadez y a todo”.

“Con las redes sociales puedes escoger cuánto te expones, pero cuando vas a un casting, no”, puntualiza Planas, protagonista de una serie adolescente como ‘Skam’ entre 2018 y 2020. “A mí me ha pasado que, después de cogerme en un proyecto e incluso después de haber visto mi físico, me han preguntado si podía engordar. Amor, no puedo engordar porque es mi puta constitución. Me has cogido así y me estás generando angustia de pensar que tengo que cambiar mi físico en equis tiempo. Encima con algo que no controlo. ¿Quién eres tú, encima después de haberme cogido, para decirme que haga cualquier cambio con mi cuerpo? Gracias a Dios voy a la psicóloga. Hablarlo con ella me ha ayudado muchísimo. Es muy jodido. El mensaje no es que nosotras tengamos que empoderarnos. Debería ser: 'Tú, señor, deja de comentar sobre mi puto cuerpo'. Estamos en 2024 y todo el mundo sabe que no se opina sobre el físico ajeno. Es que no es tan difícil. Me parece tan básico. No se opina sobre el cuerpo ajeno”, zanja la actriz de ‘La virgen roja’.

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