Temporada de premios

Madrid por los Goya: el músculo y la potencia industrial que hace posible acumular nominaciones

Varios de los nominados y las nominadas a los Premios Goya comparten con Kinótico su visión sobre la industria cinematográfica de la comunidad

Madrid·Actualizado: 20.01.2025 - 06:30
Imagen de recurso de un rodaje en la ciudad de Madrid, cerca del Palacio Real
Imagen de recurso de un rodaje en la ciudad de Madrid, cerca del Palacio Real · Fotografía: Madrid Film Office

*** Esta serie de reportajes es posible gracias a la iniciativa 'Madrid por los Goya', que pone en valor las nominaciones de profesionales del audiovisual relacionados con la Comunidad de Madrid

Según datos ofrecidos por la Comunidad de Madrid, la autonomía acoge hasta 30.000 puestos de trabajo asociados al audiovisual. La cifra fría, en realidad, nos sirve para entender la magnitud del cine y las series de la región, un músculo industrial que se ha trasladado inequívocamente a las nominaciones de los Premios Goya. Para poner en valor el trabajo de los profesionales, la CAM organiza el ciclo 'Madrid por los Goya', que pone el foco el talento de la región apenas unos días antes de la votación de los candidatos y candidatas a los premios más importantes del audiovisual español. Así, desde Kinótico ponemos de relieve la relación de algunos de los nominados y nominadas con el territorio madrileño. Si bien en la primera entrega se puso énfasis en la dimensión más romántica, en este caso toca centrarse en Madrid como centro industrial.

Néstor López, director del cortometraje documental 'Semillas de Kivu', es leonés de nacimiento y ha desarrollado su actividad profesional en la capital. En su trayectoria, en la que ha llevado rodajes al extranjero o al menos no se ha centrado en lo local, cuenta a Kinótico que siempre ha contado con el apoyo de la Comunidad de Madrid. "Cuando no hay otros apoyos, me ha salvado muchas veces los proyectos. Este cortometraje, por ejemplo, es un proyecto que no se rueda ni en España ni en Madrid, y en eso es muy abierto. Lo importante es que el talento y la productora esté en Madrid, pero a partir de ahí existen muchas oportunidades para rodar fuera", cuenta.

Victoria Lammers, montadora de 'La infiltrada', habla de Madrid como parte de sus inicios, puesto que se graduó en la ECAM. "Lo bonito de vivir aquí es que se generan sinergias y relaciones entre los profesionales, fruto de muchos proyectos, porque la gente con la que trabajas se convierte casi en tu familia. Es como vivir en un gran grupo de amigos. Muchos montadores viven en el mismo barrio", cuenta.

"Lo bonito de vivir aquí es que se generan sinergias y relaciones entre los profesionales" (Victoria Lammers)

Tras terminar sus estudios, estuvo viviendo en Estados Unidos y Alemania, y siempre tuvo claro que si quería dedicarse a largo plazo a esto tenía que ser en Madrid, donde se encuentra "el músculo industrial". A futuro, cree que "para la industrialización siempre habrá margen", también que hay que incidir en la programación y la exhibición, que a su juicio "se podría explotar más", para lo que pone como ejemplo los cines Embajadores.

Imagen del rodaje de 'La infiltrada', en Madrid, con Carolina Yuste y Luis Tosar
Imagen del rodaje de 'La infiltrada', en Madrid, con Carolina Yuste y Luis Tosar · Fotografía: BETA FICTION

Caso más autóctono es el de Nacho Ruiz Capillas, montador de 'El 47', quien dice sentirse afortunado por haber nacido en Madrid, lo que le ha permitido acceder a una formación específica. Es, además, un "polo" de la industria cinematográfica "muy resistente", aunque ve margen de crecimiento e invita a mirar a Estados Unidos, donde el audiovisual es una de las principales industrias. "En España, donde todo es tan complicado, el audiovisual es una industria que se nos da bien y que además es relativamente fácil de mantener. Es un tema que hay que cuidar, que genera empleo y cultura", ha dicho.

Por su parte, Javier Alvariño, director de arte de 'La virgen roja', destaca Madrid como "el gran centro de recursos" y "de proveedores de equipo", una ciudad en la que "es mucho más fácil trabajar en todo lo relacionado con el cine ambientado en la actualidad" y que, sin embargo, y más allá de las facilidades que otorgan las autoridades, cree que "es importante cuidar el patrimonio con el que contamos para trabajar en época". "Hay que prestar atención a los valores que se pueden conservar y cuidarlos", propone.

Los retos de una industria cambiante

Javier Méndez, productor de 'El 47', es madrileño de "cuatro generaciones" y, más allá de este aspecto más personal, destaca que se trata de "un escenario fantástico para rodar", al tiempo que congrega a toda la industria, convirtiéndose en el "polo industrial" más importante del país en el ámbito cinematográfico. "Siempre queremos rodar todos en Madrid, por temas personales y familiares. La mayor parte de los equipos técnicos y artísticos viven aquí, y muchos de los creativos siempre que se inventan una historia la mayor parte de las veces tiene lugar aquí", agrega.

A nivel industrial, destaca la "mejora notable" a nivel de permisos, pero pone de relieve también buscar un equilibrio en referencia a los incentivos fiscales. "En los últimos años ha habido convocatorias para fomentar la escritura de guiones o la distribución de algunas películas, pero vendría bien un salto más para compararnos con otras comunidades autónomas", ha señalado. En cuanto a las oportunidades, Méndez cree que la decisión de plataformas como Netflix, que han apostado por "Madrid como un sitio de referencia para instalar aquí sus platós, o la instalación de proveedores que hay en Madrid, lo ha convertido en un sitio muy atractivo e interesante, no ya solo para las producciones nacionales, sino para cualquiera que quiera venir a Madrid, porque estás cerca de cualquier lugar de Europa, por la seguridad, la sanidad o la logística".

"Madrid ha empezado a ejercer un rol aglutinador, que no hegemónico, respecto a cineastas y profesionales" (Carlo D'Ursi)

También da su visión para Kinótico Carlo D'Ursi, coproductor italiano del cortometraje documental 'Ciao bambina', y que llegó a Madrid hace ya cinco lustros. Destaca que Madrid sigue siendo el "epicentro de la cinematografía española" y, también, recalca que "en los últimos años, Madrid ha empezado a ejercer un rol aglutinador, que no hegemónico, respecto a cineastas y profesionales de todas las regiones y comunidades autónomas de España". Ese rol central, "gracias a los estímulos" que está dando la comunidad de Madrid, se está convirtiendo en "un elemento de unión para todos los cineastas a nivel nacional". "Lo interesante del fomento de la cinematografía madrileña y de cómo están articulados a la cinematografía madrileña es que son muy inclusivos. Toda persona y empresa que quiera tener un impacto en Madrid puede acceder y esto es algo grandioso", destaca antes de despedirse.

También te puede interesar